Un control de accesos es una solución ideal para evitar la entrada de personas no autorizadas a las zonas de máxima seguridad de una empresa, de un edificio e incluso, para proteger el acceso de extraños a un vehículo.
En otras palabras, se trata de un sistema que impide que alguien acceda a un lugar determinado sin identificación previa. Esta identificación se puede llevar a cabo a través de una huella dactilar o por medio de un dispositivo electrónico diseñado específicamente para el control. Cabe decir que también se trata de un complemento ideal a un control horario laboral.
A lo largo de este artículo te contaremos qué es un control de accesos y cuáles son sus principales ventajas.
Ventajas de un control de accesos
Cualquier empresa, bloque de edificios o casa particular posee bienes importantes que es necesario proteger. Y no estamos hablando solo de dinero u obras de arte. También poseemos objetos de gran valor afectivo, recuerdos sentimentales, proyectos informáticos o datos personales que no podemos darnos el lujo de permitir que caigan en manos de extraños malintencionados.
Bien es cierto que las llaves sirven de control para la entrada de una empresa o edificio particular, pero en caso de ser extraviadas suponen un alto riesgo para la seguridad de nuestros bienes ya que son fácilmente duplicables. Sin olvidarnos del desgaste anímico que resulta perderlas y de lo costoso que es hacerlas nuevamente.
Por otra parte, el acceso a una zona de seguridad suele requerir de varias puertas con diferentes llaves; algo que por comodidad o por olvido las personas terminan dejando finalmente abiertas. Esta situación causa una gran inseguridad en cada uno de los accesos.
Control de accesos: una herramienta eficiente y funcional
El gran problema que suelen ocasionar estos descuidos se ve solventado con un sistema de puertas con accesos electrónicos que se cierran de forma automática. De este modo, ninguna persona podrá acceder sin los dispositivos o código requeridos.
Los controles de acceso se transforman en herramientas sumamente efectivas y funcionales para dar seguridad a cualquier zona que la requiera, además de ser fáciles de utilizar. Es suficiente, por ejemplo, con volver a configurar los dispositivos si se trata de una pérdida de contraseña.
Un claro ejemplo de lo que estamos hablando nos lo brindan las soluciones de Neikom, entre las cuales podemos disponer de un control de accesos con la posibilidad de consultar el histórico de todas las entradas de una determinada persona. Asimismo, son fáciles de programar y, por supuesto, están diseñadas para evitar el duplicado de datos.
Estos terminales biométricos para el control de accesos y errantes, permiten conocer en tiempo real la ubicación de los empleados de una empresa, dar prioridad al control de accesos por centros, por zonas o por grupos de personas, así como organizar las visitas.
Una de las grandes ventajas de este sistema es que permite restringir el acceso a una persona en concreto. También es posible establecer un horario determinado para el acceso a una zona. Esto permite que solo puedan ingresar las personas que han de estar presentes en ese momento y evita la entrada de aquellos que no cuentan con la debida autorización.
Los controles de acceso son muy sencillos de instalar y de utilizar, y lo más importante: no requieren de ningún tipo de formación para utilizarlos.
Finalmente, es fundamental recalcar que con un control de accesos jamás habrá una entrada abierta o sin vigilancia.