España cuenta con una gran tradición entorno a los juegos de cartas. Sin ir más lejos existe la propia baraja española con un diseño único que la diferencia de las del resto del mundo, con sus palos de oros, copas, bastos y espadas y las figuras de sota, caballo y rey.
A continuación, haremos un repaso de los juegos tradicionales de cartas más famosos de España y algunas de las curiosidades que guardan.
Juegos de cartas tradicionales españoles
El mus
El mus es un juego de carta que utiliza la baraja española en su variante de 40 naipes, sin ochos ni nueves.
El objetivo del mus es conseguir la mayor puntuación formando ciertas combinaciones de cartas, denominadas lances, durante distintas rondas conocidas como vacas hasta que una pareja de jugadores alcance la puntuación de 8 amarracos. Las reglas cambian según la región donde se juegue. Lo normal es que participen cuatro jugadores agrupados por parejas.
El mus es un juego con más de 200 años de antigüedad, existen varias teorías sobre su origen pero la más aceptada es que surgió por la zona del País Vasco y Asturias. De hecho, el propio nombre del juego se dice que proviene de musu que significa beso en euskera, un gesto utilizado para la mejor jugada de tres reyes y un as.
Otra teoría del nombre es que nace del latín muss, mantenerse callado, cuya declinación en tercera persona es mus, siendo una metáfora de la ronda de apuestas donde hay que evitar que los jugadores adivinen las intenciones de los otros.
El chinchón
El chinchón es otro juego popular en España que también se conoce como colosal, botellín o chinchorro. El objetivo de este juego de cartas es realizar una escalera consecutiva con siete cartas del mismo palo para ganar. Asimismo, es posible ganar sin escalera al eliminar a otros contrincantes haciendo que superen la puntuación de 101.
El origen del nombre es dudoso, pero existe la creencia de que nació en el pueblo español Chinchón, al unificar varios juegos de cartas en uno. El término también se refiere a una bebida de anís procedente del mismo pueblo. Hay variantes del juego por todo el mundo y aunque en España es común jugar con naipes españoles también se puede disfrutar con la baraja francesa.
El 21
El 21 es un juego extinguido, o que ha evolucionado en nuevas variantes. Se trata de un juego de cartas popular en países europeos como Francia o España durante el siglo XVI que los marineros se encargaron de extender.
Pero no solo lo popularizaron los viajes en barco, también lo hizo Miguel de Cervantes, el escritor más importante de la literatura española que da nombre al mismísimo instituto de las letras, pues sus historias ayudaron a difundir el juego. En la obra picaresca de Rinconete y Cortadillo, que se desarrolla en Sevilla de la época, se habla del juego “veintiuna” donde hay que alcanzar una puntuación de 21 sin pasarse.
Con el tiempo el 21 derivó en lo que hoy conocemos como las 7 y media, con unas reglas similares pero evitando superar la puntuación de siete y medio. La entidad ONCE que vende cupones para favorecer a los discapacitados cuenta entre sus productos rascas uno inspirado en las 7 y media.
Por otro lado, el blackjack se ha convertido en un juego popular en todo el mundo que conserva el límite de 21 puntos pero hay que competir con el crupier para ganar premio. Podemos probarlo de primera mano en un casino físico o en portales de azar online como Betway blackjack, una experiencia para disfrutar directamente desde el móvil muy parecida al formato real.
El tute
El tute es un juego arraigado en España y otros países latinoamericanos. Tiene diferentes modalidades para poder jugar con dos, tres o hasta cuatro personas.
El principal objetivo del Tute es conseguir obtener una puntuación determinada que pactan los jugadores antes de cada baza. Hay jerarquía por el valor de cada carta, que va de mayor a menor, as, tres, rey, caballo, sota, siete, seis, cinco, cuatro y dos, y también existe una jerarquía en los palos, siendo el mayor el del triunfo de la baza, segundo el palo de salida de la ronda y los dos restantes en tercer lugar.
A pesar de ser tan popular en España proviene de Italia, la palabra tute nos llega del italiano tutti que significa todos. Cuenta con variantes donde se sacan de la baraja las cartas de valor dos.
Los juegos de cartas en España son una fuente de entretenimiento cuando nos reunimos con amigos y familiares. Una excusa para charlar y pasar un buen rato mientras tenemos un pique sano por ver quién es el mejor. Ahora también conoces sus historias.