El proceso de digitalización que tan popular se ha vuelto desde el inicio de la pandemia es en realidad un fenómeno que ya estaba asentado antes del año 2020. La absoluta dependencia de Internet que presenta buena parte de la población mundial le lleva a hacer todo desde la red de redes.
Todo el mundo está en Internet y todo el mundo consume Internet, así que para ser relevante hay que mostrarse diferente, atractivo, ofrecer algo que el resto no sea capaz, o al menos hacerlo de un modo más interesante para los consumidores. Te mostramos con detalle las principales vías para generar ingresos a través de Internet.
Los marketplace, tus productos en el gran centro comercial de Internet
Los marketplace son los grandes centros comerciales de Internet. La metáfora es muy visual porque se ajusta con mucha veracidad a la realidad. Cuando en el comercio offline quieres ir a un lugar que acoge a numerosas tiendas y establecimientos, lo habitual es acudir a un centro comercial.
En Internet puedes hacer lo propio en estos espacios. Amazon es el más conocido, pero existen otros. Vender en markeplaces está siendo la gran solución para muchos negocios en todo el mundo, pues aprovechan las facilidades técnicas que ofrecen las plataformas y el acceso a millones de clientes.
Puede resultar más cómodo que montar una tienda online propia e incorpora ventajas como menor trabajo de recursos humanos, una inversión económica menos potente y la certeza de que el tráfico web es muy elevado. No obstante, los aspectos negativos también están presentes, como por ejemplo la competencia.
Para ello es fundamental estudiar a fondo otras tiendas que ofrecen un servicio similar, diseñar bien cuáles son los objetivos y las estrategias de venta y dirigirse a un perfil de público que realmente esté interesado en los productos y servicios.
El ecommerce, una tienda online propia
La segunda posibilidad es apostar directamente por una tienda online propia, el ecommerce. En los últimos años, hasta la llegada de la pandemia, la facturación en este canal de ventas crecía en torno a un 20% anual en cada ejercicio.
Para un emprendedor es mucho más económico iniciar una aventura online que abrir un negocio físico, pues no tendrá que pagar alquiler del local, suministros, permisos… Todos estos gastos son mucho más reducidos en el escenario digital.
En cualquier caso, no todo es tan atractivo. Para tener presencia suficiente en Internet y atraer clientes hay que dedicar muchos recursos al marketing online, y otros tantos a asegurar que la web es confiable, que se garantizan los datos cedidos por los clientes, su privacidad y que los servicios de entrega de productos y sistemas de pago son seguros.
Según nos comenta Vicent Ferrer, experto en estrategia digital, la clave para vender de manera exitosa en Internet es diferenciarse de la competencia, encontrar nichos de mercado atractivos y generar contenido de calidad que atraiga la venta pero sin buscar de manera directa ese objetivo. No solo se buscan clientes, sino más bien crear comunidad.
El sistema de dropshipping
De las múltiples vías posibles para vender en internet, una que ha ganado mucha fama en los últimos años es el sistema dropshipping. Este término anglosajón consiste, de manera muy resumida, en actuar como intermediario entre un mayorista y el consumidor final.
El dropshipper cuenta con una tienda online, que tiene que posicionar de manera correcta y trabajar suficientemente bien para acumular tráfico web y clientes, pero en realidad los productos que se ponen a la venta no son propios, sino que son de un mayorista.
Las ventajas para el emprendedor son que no acumula productos en stock, ahorrando costes, pero se ve obligado a vender esos productos a un precio mayor que los del mayorista, para así generar beneficio.
Además, en algunos casos se paga una comisión al mayorista o la plataforma que hace el dropshipping. Muchas tiendas online, que a su vez están presentes en marketplace, también acuden a esta vía para multiplicar sus opciones de generar ingresos.
Junto a todas estas fórmulas de venta aparecen alternativas, más o menos rentables, que también permiten hacerse un hueco en internet. Los proyectos de afiliados en Amazon y otros marketplace, la venta de infoproductos y formación especializada, las redes sociales, los sistemas de pago por anuncios y las plataformas tipo Adsense…
Resultan innumerables las propuestas para vender en internet, pero todas ellas implican sacrificio, constancia, trabajo y análisis de mercado.