Atrás quedó el cambio de paradigma que trajo consigo la irrupción de Internet en las formas de entretenimiento.
Asumimos bien la transición que nos llevó a plantear otros modelos posibles, desde rudimentarios intercambios musicales mediante softwares P2P hasta descargas de películas bajo transferencias eternas, pasando por sesiones de minijuegos en apenas un escaso puñado de páginas. Se empezaba a cocinar así el que sería el futuro del ocio a través de una pantalla, a través del encanto del streaming, de la emisión de contenido por Internet.
La entrada en el nuevo siglo supuso otra vuelta de tuerca. Llegó el turno de la aparición de las primeras plataformas audiovisuales que permitían consumir cultura bajo suscripción y de manera online. Ya no era necesario recurrir a las descargas; arrancaba así la nueva forma de disfrutar del cine, la música o los videojuegos. Pero la red no sólo es fuente de beneficios; también constituye un terreno fértil para la amenaza de los hackers. Este escenario es a grandes rasgos el que domina actualmente el sector del entretenimiento digital. Tras su consolidación, teniendo en cuenta además el incremento de la ciberdelincuencia en los últimos años, la pregunta que surge es clave: ¿cómo encontrar opciones seguras de entretenimiento online?
Los tres requisitos indispensables
En esencia, los requisitos capitales que todo usuario debe vigilar son tres: el protocolo https, el protocolo SSL de 128 bits y la autenticación en 2 pasos. El primero de ellos se encarga de cifrar la información que enviamos desde nuestro dispositivo hasta el servidor al que nos conectamos, consiguiendo con ello que los datos personales no queden expuestos ante la amenaza de los hackers. Para comprobar si el sitio web de entretenimiento cumple con este requisito tan sólo es necesario cerciorarse de que en la barra de dirección aparecen las letras “https”.
Por su parte, el protocolo SSL de 128 bits va un poco más allá en materia de seguridad. En este caso, se trata de una tecnología frecuentemente utilizada en lugares habituados a las transacciones de dinero a través de internet, como pueden ser los bancos, las aplicaciones que ofrecen suscripciones o las plataformas de juegos de azar. De hecho, un casino tecnológicamente avanzado seguirá siendo un casino nuevo mientras incorpore este protocolo, cuyo cometido es también llevar a cabo el encriptado de la información, pero con una particularidad: integra un algoritmo que es capaz de generar claves de 128 bits de extensión. De este modo, los datos privados que el usuario aporta en las pasarelas de pago sólo podrán ser desvelados por algún pirata informático si averigua esta contraseña, algo prácticamente imposible.
En cuanto a la autenticación en 2 pasos, esta está orientada a evitar la suplantación de identidad. Para que nadie pueda hacerse con nuestra cuenta de usuario, al acceder a ella el sistema nos solicitará no sólo un nombre de usuario y una contraseña, sino también un código de verificación que previamente nos habrá enviado a nuestro teléfono móvil mediante un mensaje de texto. Así, sólo nosotros tendremos la posibilidad entrar en nuestro perfil personal.
Un ranking que va para largo
Aclarado esto, cabe destacar el buen estado de forma que viven los cuatro gigantes que lideran el ranking de preferencias de los usuarios: las series de televisión, los juegos de azar y los videojuegos. Así lo recoge el informe elaborado por PwC denominado Entertainment and Media Outlook 2021-2025 España, que no deja lugar a dudas.
El uso de los soportes audiovisuales alojados en plataformas como Netflix, Amazon o Filmin han experimentado un crecimiento superior al doce por ciento en el último año, un repunte que lleva aparejados más de setecientos millones de euros en beneficios. La previsión es que el número de suscriptores supere los 20 millones en 2022.
Los entornos relativos a los juegos de azar también sacan pecho en la recta final de diciembre. El informe trimestral de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) es concluyente: el uso de los casinos online en España ha experimentado una subida de más del veinte por ciento con respecto al año anterior, lo que supone una recaudación de aproximadamente cien millones de euros.
Estas cifras son el reflejo del exhaustivo trabajo que llevan a cabo las principales compañías de casinos online, esforzadas constantemente en ofrecer los estándares de seguridad más avanzados que existen para proteger al usuario en todo momento. Obstáculos como el fraude, la estafa o la suplantación de la identidad no suponen un problema para las webs que disponen de un soporte cualificado.
Por último, la industria de los videojuegos y los esports continúa con su línea ascendente. Una subida de casi el siete por ciento deja claro que el sector sigue en auge, que España se mantiene entre los cinco mercados más potentes de Europa y que el futuro previsto para los cinco años siguiente augura unos ingresos superiores a los 2.400 millones de euros.