En España existen más de cuarenta casas de apuestas deportivas online con licencia, y todas ellas reúnen las características necesarias para cumplir de sobra con las expectativas de los usuarios más exigentes, tanto en el plano de la jugabilidad como en el de la ciberprotección. Ahora bien, la tarea de encontrar una buena plataforma suele ser un fastidio si no se dispone de una guía elemental que sirva de referencia, máxime cuando hay dinero de por medio y cuando la red está llena de entornos fraudulentos que se camuflan de legalidad. A continuación, cuatro aspectos básicos para que la experiencia de apostar en internet sea siempre satisfactoria.
- Reputación
Antes de acceder directamente a los operadores de apuestas guiado en exclusiva por la intuición, es recomendable concederle unos minutos a la lectura. Esta es la primera toma de contacto, el primer filtro: leer los análisis que los foros especializados hacen sobre estas compañías, así como las reseñas que provengan de otros usuarios. La idea pasa por averiguar cuál es la reputación del sitio y cuáles son sus fortalezas y debilidades, siempre a partir de fuentes externas.
En este sentido, también es importante conocer el prestigio que la casa de apuestas en cuestión ha logrado obtener dentro de la propia industria. Para ello, basta con verificar que la web haya ganado alguno de estos galardones: Global Gaming Awards, EGR Awards, IGA Awards o Global Regulatory Awards. Se trata de una distinción que garantiza, entre otras cosas, el buen funcionamiento de la plataforma.
- Pagos y condiciones
Otro de los apartados a tener en cuenta es el relativo a los depósitos y las retiradas de dinero. Por lo general, los métodos de pago para casas de apuestas online ofrecen un amplio abanico de posibilidades ajustadas a todo tipo de perfiles. Las más convencionales son las transferencias bancarias y el uso de tarjetas de crédito y débito, pero el usuario que opta por no proporcionar sus datos financieros en internet también tiene otras opciones: monederos virtuales, tarjetas de prepago e incluso, en algunos casos, criptomonedas.
Tras comprobar que el operador ofrece la vía de pago que se ciñe a nuestras necesidades, toca informarse de cómo es el proceso a la hora de ingresar dinero y de cobrar premios. Cada empresa tiene sus propias condiciones, y es posible que algunas apliquen cargos económicos por elegir determinadas formas de pago, o que exista cualquier cláusula que les permita llevarse algún porcentaje de los beneficios. Es por eso que, antes de mover un euro, hay que echarle un vistazo a los términos y las condiciones del servicio.
- Ciberseguridad
Llegados a este punto, conviene tener en presente que es muy arriesgado apostar en una plataforma cuyo esqueleto informático no reúna las medidas de seguridad pertinentes. De entrada, es vital cerciorarse de que la casa de apuestas elegida tenga su sede fiscal en España y cuente con el distintivo de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ ), que es lo que garantiza que el operador es legal y fiable.
Más allá del visto bueno que pueda dar la DGOJ en materia de ciberseguridad, las compañías más punteras no suelen conformarse con esos estándares y dedican gran parte de su presupuesto a invertir en una tecnología avanzada que hiperproteja a sus clientes. Aquí destacan por ejemplo recursos tan potentes como la autenticación en dos pasos, los protocolos de verificación de identidad o el cifrado de datos personales. Este último se lleva a cabo a través del conocido como certificado TLS (Transport Layer Security), una herramienta que impide que la información financiera sea visible mientras se transfiere desde la web hasta el servidor.
- Asistencia al usuario
Finalmente, es posible que durante la navegación web surjan dudas en torno al funcionamiento de la plataforma o asomen incidencias dentro de esta que el usuario no sepa resolver, por lo que es preciso comprobar que el operador dispone de un servicio de asistencia riguroso. La atención al cliente debe estar activa las veinticuatro horas del día e incorporar un número de teléfono, una dirección de correo electrónico o un chat interactivo que permitan al jugador resolver todas sus inquietudes.